La truchada es un concepto muy amplio. En primer lugar debemos distinguir la forma de entenderla como algo falso, orientado a la estafa, mientras que por otro lado podemos entenderla como aquello de baja calidad que de una u otra forma también se orienta a la estafa. Ofreceremos un repaso de la historia de la humanidad basada en la truchada como falsificación: desde mesías truchos pasando por historias bíblicas afanadas de otras religiones, hasta falsos papas, falsos milagros y falsas reliquias como la sábana santa. Desde comercio trucho basado en el contrabando, hasta las saladas y saladitas, falsos profesionales, falsos médicos, falsos medicamentos, falso dinero, falso jamón, platos voladores truchos, autopsias truchas de extraterrestres, peleas truchas de vedetongas. Elecciones truchadas, diputruchos, literatura truchada (léase plagiada), melodías, películas, cuadros y el arte en general.No se preocupe. No estamos para justificar el descaro. Después de todo podemos ver la otra interpretación como de menos incidencia, ¿o no? Casi Angeles, Showmatch, la tv trucha que da de comer a cuantos variopintos críticos sin crítica prendidos como garrapata del descompromiso y del arte fácil de comentar... nada.
Buenisimo el progrma, de los mejores
ResponderEliminarLeyendo este post recordé esa excelente obra de Vargas Llosa, La guerra del fin del mundo.
ResponderEliminarMe vino a la mente el Consejero, ese mesías ¿falso? predicando la llegada del fin del mundo.
Ahora que lo pienso bien, creo que el Consejero tenía razón, no hay más que el fin de una época en la instauración del Estado brasileño, esto es lo que resiste -reaccionariamente- la revuelta de Canudos, en este sentido, la república brasileña no sería un falso anticristo, sino el enviado mismo de Mefistófeles.
Adelante con el programa, los escucho como de costumbre.
Mercedes de Hurlingham
Excelente el programa!
ResponderEliminarClaudia de Caseros