viernes, 24 de septiembre de 2010

Programa N° 29: Contrapunto

Borges y Arlt. Puntos en común, puntos de discordia. Contrapunto. Dos puntos y aparte en la literatura. ¿Acaso se conocieron y fueron amigos? Tenemos la confirmación, que alguna vez expondremos, de una amistad negada para la fanfarria de la publicidad.
Nos ha espantado la confirmación de la falsedad de la autoría de varios poemas que se adjudicaban a Borges, pero de ellos ninguno como el transcripto bajo estos párrafos; es sin duda el más insospechado de esta falsedad.
La cadencia parecía confirmar la mano borgiana, aunque la temática nos predica de un Borges excesivamente juvenil. Sin embargo, las burocracias historicistas (ya totalmente entregadas a la facticidad cruda de los actos como absurdo criterio de realidad y verdad) han dado su dictamen: se trata de los "garabatos" (sic) de un niño de 2° grado de la escuela primaria número 4 de Ramos Mejía, ciclo lectivo 1977:

La ranita tiene frío
Porque perdió el overol
El sapito está en el río
Comiendo y tomando sol



viernes, 17 de septiembre de 2010

Programa N° 28: Mensajes subliminales

Mientras los psicólogos pierden el tiempo descifrando experiencias infantiles, se vuelve cada vez más claro que un perverso delictual es tal por haber escuchado de niño un mensaje subliminal que le imponía: "¡Andá a pegarle una patada en el orto a la abuela!".



viernes, 10 de septiembre de 2010

Programa N° 27: Misterios develados

O la gente inventa o hay algo... en el fondo del mar, en lo profundo del bosque, en las frías montañas. Si coloca una galletita triangulito en cualquier parte del planisferio... ahí tiene un misterio. Mejor quédese quieto, no intente buscar explicación que cuanto más ensaye más le erra en materia de misterios, porque usted debe comprender que un misterio nunca nunca nunca se devela, del todo.



viernes, 3 de septiembre de 2010

Programa N° 26: Triquiñuelas para birlar una elección

Libertad de expresión? Libertad sindical? La representación tiene sembradores de obstáculos de los que raramente se habla. Así, marcar boletas, pagar votos, aparatear, cambiar urnas, adulterar padrones, manipular fechas, impedir candidaturas, meter muertos, contar de más o de menos, robar boletas, confundir, cambiar las sedes de votación, sacar un paro el día de una elección, quién sabe, la imaginación es muy vasta en las mentes de los detentadores y garantistas de un esquema de poder. Birlar una elección parece no importarle a nadie, como un curso normal, sucio pero indiscutido según el cual hasta la pegatina es de uso exclusivo del candidato único por visible. Todos los demás no deben existir a la vista de la gilada.