El mundo reciente ha conocido dictadores llegados por la supuesta necesidad de orden que sus sociedades clamaban llorosamente. El orden pronto los encaramó en un sillón opulento y así, inspirados en batallas que nunca libraron, se pusieron medallas que nunca se ganaron. De todas maneras, y en general, se han dedicado a guerrear contra sus propios pueblos. Stalin, Hitler, Franco y Mussolini. Idi Amin, Mobutu Sese Seko, Kadaffi y Mubarak. Stroessner, Pinochet, Trujillo, Somoza y Batista. Pol Pot, Sadam, Marcos y Suharto. Y aquí, nuestra versión tuvo su fiesta del monstruo, varias veces. La literatura nos muestra, como también el cine, que los Generalísimos pueden ser víctimas de su propia disciplina.
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Muy buen programa, toda una perla en la noche de Décadas. Les mando un beso. Silvina desde Palomar
ResponderEliminarP.D. A ver si mejoramos con la musicalización...
Los felicito! cada vez mejor
ResponderEliminarClaudia