A pesar de lo magnánimo (valga la redundancia) que suena el acto en cuestión, el dasarrollo concreto de algunos de ellos (en especial de los intentos fallidos) nos predican de sucesos hasta vulgares. Baste recordar la inefectiva pedrada que recibió Roca, más propia de algunos vecinos que habitan las calles que reciben su nombre que digna de su investidura.
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Gran programa
ResponderEliminarFalto el ridiculo atentado de Bush en georgia o un pais de esos.