Las conspiraciones mentirosas suelen tomarnos por sorpresa después que los hechos están consumados. Detrás de una conspiración mentirosa hay un grupete de tipos inseguros, peleles y por los que una mina no pondría ninguna ficha. "¿Se comerá la gente nuestro engaño?" Al transcurrir el tiempo en un vaivén de pruebas y errores, la conspiracion se va justificando cada vez más ridículamente. Ya no tiene la fuerza de la verosimilitud primigenia en torno de la sorpresa, sino que convertida en un hecho indiscutible... simplemente se expande como un chicle para añadirle cualquier cosa de provecho. Y no existe conspiración más despiadadamente mentirosa que la llegada de los Reyes Magos y Santa. No discutimos la existencia de Dios, ni la religión, ni el derecho a creer en los duendes o en el magnetismo... cosas que no se ven. Pero qué terrible cosa esto de Santa y los Reyes... pues cuántos padres han quedado a los ojos de sus hijos como los más grandes farsantes de su vida aseverando por la vida y la muerte que los han visto, que los regalos son por justicia de comportamiento y que los niños pobres que no reciben nada son alguna especie de engendro del olvido o el descuido.
Marqués de Olavarría
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
La imaginación popular parece inagotable a la hora de encontrar explicaciones para aquello que se presenta como inexplicable. Creo que las teorías conspirativas contribuyen a negar lo que no queremos aceptar. La última que leí es acerca del terremoto en Haití, que sería producto de operaciones nucleares norteamericanas. ¿Hay algo de verdad en estas teorías o es pura psicosis colectiva?
ResponderEliminarLes mando un saludo a los tres y a todos los oyentes.
Martina/ San Miguel
Muy bueno el programa de ayer, los felicito!!!
ResponderEliminarClaudia de Caseros
Hola a todos
ResponderEliminarsuban el programa de ayer
No puedo escuchar los viernes por tarbajo.